¿Espectáculo o risego innecesario? Los tramos de tierra del Giro de Italia, el sterrato, no deja a nadie indiferente. El holandés Pieter Weening ha ganado la quinta etapa de la Corsa Rosa. 201 kilómetros que terminaban con repechos 'copiados' de la Paschi Eroica y con carreteras sin asfaltar que hacían patinar y bañaban en tierra a más de uno. Weening, nuevo líder de la clasificación general, cambiará su manchado maillot de Rabobank por la deseada maglia rosa.
Volvía la competición a las carreteras del Giro de Italia tras el necesario día de reflexión de este martes. Sin los hombres de Leopard en carrera y con el americano de Gante, Tyler Farrar, honrando en Bélgica a su 'hermano' Weylandt, la carrera debía proseguir.
La quinta etapa del Giro entre Piombino y Orvieto dejaba claro desde los primeros kilómetros que esta es la Gran Vuelta más dura del ciclismo moderno. Caídas masivas del pelotón, averías y pinchazos en los tramos de tierra y lo que nadie quería ver, otro corredor, el joven Slagter, derribado en el suelo debido a una fuerte caída. Tendrá que retirarse del Giro pero no sufrío lesiones graves. Un susto de los buenos.
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